jueves, 28 de julio de 2011

1 - Viajar Solo

Nunca me gusto demasiado la idea. Siempre preferi compartir la experiencia con alguien. No es demasiado comodo ser el unico responsable de determinar que se come y cuando, donde se duerme, como se viaja, y demas menesteres que hacen a la vida cotidiana de cualquier viajante.
Aunque esta vez es distinto: viajar por trabajo implica otras cosas. Hay cosas que parecieran estar solucionadas, pero muchas veces no es asi... Igual, no voy a adentrarme en ese tema. Mi preocupacion en este momento es otra.
Hay un tema en el “viajar solo” que me parece fundamental. Uno puede comer mal, dormir mal, viajar mal; pero hay una cosa que nunca se tiene que hacer mal: y esa cosa es sacar fotos. Lo unico que ve el resto de la gente son las fotos. El resto, queda en la propia experiencia.
El tema aca es que, en la mayoria de los casos, uno no depende de si mismo (la autofoto puede funcionar bien una, dos, tres veces, pero cuanto mas?). Entonces uno pasa a depender de algun pelotudo que ande cerca. Y cuando digo “pelotudo”, no quiero ser agresivo, sino que intento remitirme a una caracteristica propia de mucha gente. Y aunque alguno pueda indignarse con esto que digo, hay que reconocer que existe gente asi… no seamos hipocritas.

Pero a que viene todo esto? En realidad es algo que tenia en la cabeza hace un tiempo, y pude comprobar en carne propia a las pocas horas de haber empezado mi experiencia norteamericana. Es mas, lo que voy a contar paso en el aeropuerto de Ezeiza, esperando para abordar.
El vuelo estaba un poco demorado y la gente ya se estaba empezando a impacientar. A mi no me importaba demasiado, aunque despues esto me iba a repercutir directamente (leer el capitulo 2, “Primer mundo, las pelotas”). En ese momento, veo como se acerca una persona bastante alta, con un raquetero y un gorrito, con el que intentaba ocultarse. A mi no se me paso de largo. Bah, a nadie que le guste medianamente el deporte se le debiera pasar. Sin embargo, la gente no se dio cuenta. Era Juan Martin del Potro. Uno de los mejores tenistas argentinos de todos los tiempos. Yo no soy fanatico del tenis, pero si soy un gran fanatico de los famosos.
Ni lerdo ni perezoso, me acerque hacia el con la intencion de sacarme una foto. Me daba un poco de verguenza, pero la chapa que me daba tener una foto con “Delpo” garpaba cualquier cosa.
Ya estaban empezando a llamar a los de primera clase. Quedaba poco tiempo. La gente empezaba a moverse y yo a impacientarme. Se me cruza una chica que le pide un autografo. Eso es para giles. En la era de la tecnologia lo que vale es la foto.
Juro que la pense. Hubo unos segundos que me lo pregunte a mi mismo. Pero no se que fuerzas oscuras me hicieron confiar en un desconocido. Como me arrepiento por dios…

Juan, ¿puede ser una foto? Si, dale.
Flaco, ¿nos sacas la foto? Si.

Me la vi venir. La senti en el mismo momento en que entregue la camara. Nos abrazamos. Sonrei (no se el, no lo estaba mirando). No hubo flash. Tampoco foto. Y menos, segunda oportunidad: “Delpo” se paro y se fue. El pelotudo al que le confie mi suerte, desaparecio y no lo volvi a ver. Para mi que se escondio, porque si lo veia lo mataba. Cuan boludo hay que ser para no saber sacar una foto? Y no me vengan con cuestiones generacionales, porque el pibe tenia 20 anos y la camara ademas se invento hace 100. Era solo apretar un boton. Todavia tengo la espina clavada. Me queda un unico consuelo. Y es esta foto que construi digitalmente, en la que estoy con “Delpo”, celebrando un triunfo en copa Davis. Es lo mejor que pude hacer…


La proxima vez que se me presente una situacion asi, prometo pensarlo mejor. Aunque siempre esta el riesgo de cruzarse con un pelotudo...



Bonus Track:

Me acabo de enterar que Delpo esta jugando un torneo aca en Los Angeles, pero obviamente, ya no quedaban entradas para el partido de hoy.
Vere si consigo para el proximo... quiero mi foto!!!!

1 comentario:

Darío A. Levin dijo...

Gran anécdota!!! esperamos las próximas!!