miércoles, 3 de agosto de 2011

2 – Primer Mundo, las Pelotas (parte 2)

3.    La mejor historia. Pero también la más trágica. Acción, suspenso, drama, intriga, serian las categorías en las que se podrían encuadrar los acontecimientos. Empiezo, porque ya me quiero ir a dormir.
El sábado me fui a la mañana a recorrer las playas. Volví a las 8 de la noche a la casa. Cabe aclarar que estoy casi viviendo solo en una casa muy grande, a media cuadra de la oficina. Cuando abro la puerta, escucho que la alarma está sonando. La verdad que eso no me sorprendió. No venía funcionando del todo bien. No sé, será que al no haber tenido nunca casa con alarma no dimensione el posible problema. Me acerco a la puerta de vidrio que da al patiecito de atrás, donde había dejado ropa colgada para que se secara y me encuentro con esto:


Hasta ahí no caí. En ese momento, no se me cruzo por la cabeza que había pasado lo que había pasado. Pero si, había pasado lo que no me hubiera imaginado que podía pasar. Pensé que de alguna manera el mismo viento había roto el vidrio con la percha. Era trillado, pero estoy en los Estados Unidos de Norteamérica, que cosa mala puede pasar acá? No jodamos… es la tierra de las oportunidades, la igualdad (¿?) y las hamburguesas.
Subo entonces a la habitación, y caigo de golpe. No es que me caigo, sino que caigo mentalmente. ¿Por qué? Por esto:

La fotografia fue obtenida despues de los hechos, con fines puramente periodisticos.

Changos y recontra changos!!!!! La desesperación por saber que quedaba en mi pieza y que se habían llevado impedía que pudiera meter la llave en la cerradura. Después de un par de intentos, logre abrir la puerta.
Primer golpe de vista: la cama esta, no se la llevaron. Cuac.
Segundo golpe de vista: la computadora no está. La puta madre!!! Punto no tan negativo: era una computadora del laburo (pero igual es una cagada).
Tercer golpe de vista: pareciera que esta todo, pero se llevaron la plata?? Busco en mi escondite secreto (ni loco lo revelo), y esta toda. Soy casi rico. Cuac de nuevo.
Agarre la plata, la guarde en la mochila, y llame al 911. Si, como en las películas. “Los Angeles Police Department” me dijeron. Genial. En ese momento sentí que estaba realmente en Hollywood. Eso es vivir la experiencia desde adentro.
Recién después de colgar (y de llamar sin éxito a un par de compañeros de trabajo) me di cuenta de la situación y me agarro el cagazo de que los malhechores pudieran estar todavía en la casa. Me fui a uno de los edificios del laburo, a buscar a algún guardia de seguridad que se ocupara del tema. Llamamos varias veces más a la policía, por las dudas.
Tras un largo rato, llegaron. Primero 2. Después pidieron refuerzos (otros 2), porque la casa era muy grande. Pero necesitaban 2 más para cubrir todos los flancos. Entonces los llamaron. 6 en total. Ya era casi una superproducción de Spielberg. Cabe aclarar a todo esto que ya había pasado 1.30 hs desde que yo había llegado a la casa de mi jornada playera. Uno saco un arma, y nos pidió que nos moviéramos hacia la esquina. Pensé que podía llegar a haber disparos y eso me entusiasmo. Pero no paso nada. Tras revisar la casa, me tomaron la denuncia y se fueron. Yo me fui a lo de un compañero mexicano que con buena onda me hospedo hasta el lunes a la mañana. Ahora ya estoy instalado por una semana en un hotel. No estoy tan cerca de la oficina como antes, pero aunque sea tengo auto todos los días, y además, hay jacuzzi…
Que es lo increíble de este relato? 3 cosas:
  • Que hayan entrado a robar a la casa. No jodamos, no me pasa eso en Argentina (mientras escribo esto me estoy tocando un huevo) y me viene a pasar en EEUU!!!!
  • Que los de la compañía de la alarma nunca se hayan dado por aludidos. Ni aparecieron.
  • Que la policía haya tardado más de una hora en llegar. Y encima pidieron refuerzos!!! Déjense de joder…
Juro que cuando pensaba en escribir la historia, me decía a mí mismo “no me la va a creer nadie”. Ni yo todavía la creo. Pero paso.

Lo positivo de esta experiencia? Parece que nada. Pero hay algo que si es positivo: del laburo me prestaron una computadora, y hay ciertas tildes y “ñ” que me las reconoce. No todas, pero casi.

Ahora sí puedo decir que estoy en el primer mundo.


5 comentarios:

Darío A. Levin dijo...

impecable!
Yo, particularmente, no hubiera podido siquiera hablar con el 911.
Imagino que a los ladrones los atraparon al día siguiente, y estarán presos por varios años, no? Es el primer mundo...

Diego dijo...

Gran historia!!! hay sospechas de que realizaste un autorobo para sacarte de encima esa computadora maldita. Típico de argentino en el primer mundo...

Ariel dijo...

Solo te pasa a vos, como los pelos en pato pizza. Por favor relata la conversación con el 911.

Mendieta dijo...

Hoy me dijeron en la oficina que ya los tienen identificados (porque ya habian cometido un robo de similares caracteristicas en otra casa de la compania). Eran 3 (no, no eran 2 polacos y un frances).
Fue muy bueno ir a ver como tomaban las huellas digitales... (igual yo ya habia metido los garfios por todos lados... ya veo que me meten adentro a mi)

Arnaldo Pérez Manija dijo...

Eso en un país en serio no pasa! Montonero Obama, renuuuuncieeeee!!!

Muy bueno el relato.