martes, 9 de agosto de 2011

3 – Traicionar los Principios

En los últimos días me agarro un brote filosófico y me estuve preguntando lo siguiente: que podría llevar a alguien a traicionar sus principios más elementales?
Creo que cualquiera podría simplemente detenerse a pensar que cosas harían equivocar el propio camino. Muchos pensarían en el dinero, la fama, las mujeres, el poder (entre otras). Claramente, estas son cosas que a uno podrían tentarlo y desviarlo de su ruta. Hay quienes estarían dispuestos a hacerlo, sabiendo que la recompensa podría ser grande. Más aun, estando en otro país y sin testigos que pudieran acusarlo a uno de renunciar a sus ideas más estructurales, sería fácil. No habría victimas. Y el secreto podría morir con uno, sin necesidad de sufrir el dedo acusador de quienes enarbolan las banderas de los ideales, sin negociarlos.
Sin embargo, y aunque algunos de ustedes piensen lo contrario, yo no soy así. Nunca me vendí por una recompensa impura. Preferí siempre mantenerme incorruptible frente a todo tipo de “amenazas”. Creo que es la manera de actuar. Por lo menos, así lo veo yo (y Nimo).
A qué viene semejante concatenación de ideas y declaración de principios? Acá está la explicación:
Tal como ya les conté, hace una semana estuve en la playa. La verdad que no voy más seguido porque no me queda tan cerca como pensaba. Aunque ahora tengo auto. Pero también tengo jacuzzi en el hotel. Mmm… que dilema. Bueno, igual esto no viene al caso.

El tema es que estuve ahí, y me acerque al agua con intenciones de evaluar su temperatura. Ese instante en que el agua toca por primera vez una parte del cuerpo que está seca, es como recibir una puñalada. Y cuando lo que se mojan son los huevitos, la pasas peor que la mina de “Psicosis”.




Y yo no estoy en el Caribe… Es más, si tengo que trazar una paralelismo con otra playa que comparta el mismo nivel de temperatura del agua, diría Mar del Plata (siendo generoso). Pero en realidad debería decir Puerto Madryn, o Usuhaia (bueno, ahí exagero un poco…).
No me metí al agua. Si la toque con los pies, pero no me metí entero. Acá es cuando muchos bobos van a decir “estas en LA y no te metiste al agua!!! Tenes que meterte!!!”. Por que mierda tengo que meterme? Donde está escrito? Es agua bendita la de acá? Son aguas rejuvenecedoras, como las de Cocoon? Que alguien me explique la boludez atómica de considerar que uno estuvo en la playa de un lugar, solo si se metió al agua. O que vale menos la visita a un lugar por no haberlo hecho. Qué necesidad hay de sufrir?
Yo soy medio friolento, eso lo asumo. Pero acá no hace tanto calor… sumado a que en la playa había un viento que te volabas (bueno, ahí exagero de nuevo… pero había viento, créanme).
La verdad que no entiendo a los que consideran fundamental meterse al agua. Sé que hay muchos que lo piensan. Me gustaría conocer sus argumentos. Nada más les pido que no se escondan y den la cara. Expliquen. Justifiquen. Así el mundo los conoce.
Yo no soy así. Ni con un barrenador lo hubiera hecho. Y eso que me encantan los barrenadores. Pero no estoy dispuesto a traicionar uno de mis principios fundamentales: si el agua esta fría, no entro.

8 comentarios:

Ariel David Zajdband dijo...

ES MUY FRIA!!!!

Diego dijo...

El último parrafo del barrenador esta claramente dedicado a jony!!!

Ariel dijo...

Pecho frio. Te tenes que meter. No existe no meterse. Hay tiburones? Como podes comparar el mar con un jacuzzi? No quiero parecer el coco silly con el manual del macho argentino pero no entrar es digno de un hincha de velez. Si no entraste, no conoces la playa de LA.
La proxima vez publica una foto con Mickey y listo Sebi.

Laura dijo...

Creo que no entrar al agua en lugares con playa siendo verano, es como estar en Disney y no tener foto con Mickey o en Parías y no subir a la Torre Eifel. Aunque sea la primera vez.
Beso grande!

Joni dijo...

No quería causar alboroto, pero ya que sacás el tema del barrenador, y teniendo en cuenta los años de intereses, aprovecho para pedir (exigir) uno Made in LA como compensación por aquel que rompiste en el verano del '98 (con Nahuel Mutti y gran elenco). Creo que es lo más justo.

Mendieta dijo...

Lau, tengo foto con Shrek y con el cartel de Hollywood, no es eso suficiente??
Jony, voy a ver que te consigo...no te prometo nada.
abrazo para todos y gracias por leer mis desventuras.

Fede dijo...

Sebi, el agua de mar siempre está fría, salvo en bombinhas. Así que las mariconadas dejalas para cuando te claves una ramita en la planta del pie. Mi método es ir corriendo por la arena espásticamente y revoleando los brazos hasta chocarme con el mar. En treinta segundos te acostumbrás al agua. Coincido con Ariel, si no entrás, no conocés la playa de LA.

Elena dijo...

No existe ningún argumento que pueda justificar que no estuviste en determinada playa porque no te metiste al agua. El meterse al agua es una compulsión estúpida que tenemos algunos y que no podemos evitar: me bañé en Perú en una playa que según la gente del lugar estaba llena de barracudas, en Mar del Plata en vacaciones de invierno una tarde que a la noche nevó, en Lomas de Solymar en julio, en el río de La Plata en la playa de Quilmes. Soy una adicta arrepentida, lo único que me hizo contener mi adicción fue tener una hija que hace exactamente lo mismo y no querer dar mal ejemplo. Si sentís que no debes meterte al agua, no te metas!!!